miércoles, 16 de octubre de 2013

Intento de traslado colectivo forzoso a Sevilla


A falta de que se concrete el plan de la empresa, lo que se nos ha comunicado en la última reunión es el traslado permanente de unos 40 trabajadores de SDS a Sevilla. Sin embargo bajo la excusa de  la falta de carga de trabajo a la que la empresa se acoge para plantear el traslado de estos compañeros lo que se esconde es un nuevo ataque por parte de los directivos de SDS con el que aumentar sus beneficios en base a los retrocesos en las condiciones laborales de la plantilla. Hasta ahora en SDS, especialmente desde que Ayesa se hizo con el control de Sadiel, las condiciones de los trabajadores han ido mermándose con la excusa de las necesidades de la compañía, saltándose a menudo lo establecido en las leyes. Ahora la dirección plantea una nueva vuelta de tuerca que pone a todos los trabajadores de SDS en la picota. La empresa plantea un traslado por proyectos pero estamos convencidos de que si se concreta algún traslado habremos abierto la puerta a que progresivamente se planteen más, individuales o colectivos, y la alternativa a ellos sea la calle.


Podemos percibir el traslado como una manera de Ayesa de matar dos pájaros de un tiro: Por un lado pueden deshacerse de trabajadores que, ante la perspectiva imposible de abandonar su vida aquí para trabajar en Sevilla en las mismas condiciones, se vean forzados a dejar la empresa rescindiendo su contrato. Y por otro lado comienza con su plan de ahorro de costes de las instalaciones y trabajadores de SDS en Cádiz. Todo apunta a que las subvenciones y ayudas se acaban y las cuentas le salen más jugosas con otros planes que no incluyen que SDS en Cádiz crezca, pese a los discursos que tanto Arancha Manzanares como Germán del Real nos han dado cuando nos han reunido para decirnos que “apuestan por crecer en Cádiz” o que “quieren crear aquí un centro de excelencia en SAP”. Es de recibo preguntarse ¿Qué sentido, desde el punto de vista empresarial, tiene mantener una oficina de SDS en Sevilla y otra en Cádiz? ¿De verdad van a duplicar los costes cuando podrían tenerla en un solo sitio? De nuevo, es fácil augurar que, si la dirección de Ayesa concreta sus planes, a costa de los intereses y necesidades de los trabajadores, la oficina de Cádiz tiene los días contados.

A estas alturas a pocos nos cabe duda que el discurso de que la empresa nos considera a los trabajadores su activo más importante no es más que una consigna corporativista sin sentido. Pero lo que nos están empezando a confirmar no es solo que no nos consideren realmente el activo más importante, sino que somos el recurso menos respetado de esta empresa. El traslado que proponen no solo ignora la vida, la conciliación y las necesidades de una plantilla que de verdad sí ha apostado por Cádiz, sino que directamente las agrede a ellas y a sus familias,  a su sustento, especialmente en las condiciones sociales y laborales en las que nos encontramos. ¿Cómo es posible que otras empresas puedan tener una software factory en la otra punta del mundo pero Ayesa necesite llevarse a trabajadores de la suya a su mismo edificio? No hay razones lógicas para lo que la empresa plantea, a menos que lo que oculte detrás de todo esto sea su intento de desmantelar la factoría de Cádiz, poco a poco para que no podamos reaccionar.

Como siempre la dirección dirá que somos unos alarmistas, pero hasta ahora el tiempo siempre nos ha dado la razón: Cuando advertimos de la venta de Sadiel nos dijeron que era una mentira del Comité, pero se concretó a los pocos meses. La empresa nos desacreditó cuando avisamos de que iba a afectar a la calidad del empleo y que habría despidos, y pocos meses después 5 de nuestros compañeros fueron despedidos, sin contar con las decenas de trabajadores que han sido despedidos desde la llegada de la nueva dirección. Dijeron que el cambio de horario de Sadiel no iba a afectar a SDS y tardaron tan solo un año en tratar de aplicarnos las mismas medidas, medidas que dicho sea de paso debemos preguntarnos para qué han servido.  En esta ocasión, también estamos convencidos de que los planes de la empresa van en la línea de lo que planteamos.

Sin embargo no está la última palabra dicha. Estos ataques deben servir para demostrarnos a nosotros mismos el tipo de tácticas que esta empresa usa con los trabajadores que día a día luchamos para sacarla adelante. Nos debe servir para darnos cuenta de que si no respondemos como una unidad todos somos vulnerables. Por todo ello, todos juntos debemos rechazar los traslados y exigir el mantenimiento de la factoría en Cádiz garantizando los puestos de trabajo y las condiciones laborales. Como demostramos con la lucha contra los ataques a la jornada intensiva, la fuerza de los trabajadores reside en su unidad y su capacidad de respuesta frente a los ataques de la patronal. Si toda la plantilla permanecemos unida y firme en el rechazo de estos ataques, no sólo lucharemos porque se haga justicia manteniendo en la factoría todos los puestos de trabajo, además dejaremos claro a la empresa que no somos víctimas propicias para futuros ataques.

Para discutir de todo esto, esta tarde tendremos una asamblea, donde podremos tomar decisiones. Pero, como siempre, la voluntad del Comité es luchar por la conservación del empleo en Cádiz, luchar por el respeto a una plantilla continuamente vilipendiada por una empresa cada vez menos interesada en respetar a los trabajadores, rechazar cualquier traslado y exigir carga de trabajo para la factoría de El Puerto de Santa María.


Actualización: Este ha sido el resultado de la votación del plan de movilizaciones y huelgas propuesto por el Comité de Empresa a la asamblea (lo detallaremos en próximo comunicado). Para el dato de participación, meramente orientativo, se ha usado solo el número de trabajadores que estaban físicamente en el edificio y tenían, por tanto, posibilidad de asistir a la asamblea.